Por qué la piel es el primer lenguaje.
Texto: Natalia Sánchez. Mi pequeño Mundo.

El masaje infantil es una tradición en muchas culturas y ayuda a formar vínculos y relaciones. El tacto y los masaje son también un alimento para los bebés, les nutre, les da vida.
«Las caricias, los contactos piel con piel, los masajes, todo ello alimenta al niño. Es un alimento tan necesario como los minerales, vitaminas y proteínas”.
Dr. Frederick Leboyer.

Las madres de día tenemos también en el masaje infantil una herramienta para conectar con los más pequeños. El tacto es el primer sentido que se desarrolla, la piel es el órgano más grande del cuerpo humano y el que responde inmediatamente a los diferentes estímulos físicos y emocionales. Los seres humanos no podemos sobrevivir sin el tacto.

El masaje es transmisor de amor y armonía para el bebé. En las casitas nos puede servir de recurso y juego en muchos momentos. Podemos utilizar el masaje para relajar y para conectar con el pequeño. Ofrecerles por ejemplo un masaje en sus pequeños y adorables pies antes de dormir les suele encantar. Con los más mayores podemos utilizar el masaje como recurso para el juego, siempre pidiendo permiso y siempre que les apetezca, podemos proponerles diferentes juegos como «suben hormiguitas» (haremos como que por su espalda suben unas pequeñas hormiguitas), contarles un cuento muestras escenificando en su espalda o dibujar cosas con el dedo en su espalda para que ellos lo adivinen entre otras. Estas son solo un ejemplo de cómo podemos implementar el mensaje como juego.
¿En qué consiste el Masaje Infantil?
El masaje infantil son unas caricias o fricciones suaves que se dan en la cabeza, cara, pecho, abdomen, piernas, brazos, manos y espalda junto con movilizaciones suaves de brazos y piernas.
Beneficios del masaje infantil:
1. Fortalece el apego y el vínculo afectivo.
El masaje crea un momento íntimo que propicia el vínculo afectivo,a través de las miradas, caricias sonrisas y abrazos.
2. Ayuda a relajarse y liberar tensiones.
Ayuda a reducir el nivel de estrés, y en el caso de los más pequeños les ayuda en especial ya que cada día se exponen a nuevos estímulos para ellos.
3. Alivia el dolor.
Ayuda a reducir las molestias que producen los cólicos, reflujo, gases o estreñimiento y favorece el sistema inmunológico.
4. Estimula la circulación sanguínea y el drenaje linfático.
5. Tonifica y relaja los músculos, favoreciendo el sueño del bebé.
6. Fortalece su sistema respiratorio
7. Mejora su coordinación y le hace más receptivo al tacto.
Y es especialmente beneficioso en el caso de bebés prematuros o sometidos a largas estancias hospitalarias, ya que en estos casos los bebés se ven sometidos al niveles muy altos de estrés.

En cualquier caso son muchos los profesionales que recomiendan alargar el masaje infantil más allá de los 12 meses ,e ir introduciendo juegos, dedicando así un bonito tiempo tiempo a la comunicación durante la infancia.
Si se desea conocer más sobre esta práctica, la Asociación Española de Masaje Infantil ofrece formación y talleres gratuitos para familias con bebés de 0 a 12 meses, así como la posibilidad de contactar con un educador de la zona de residencia, avalado por AEMI, a través del cual, recibir información detallada sobre los cursos.
Por que la piel es el primer lenguaje.