El primer contacto con las familias
Texto: Silvia López, de La Casa de LuMa. Fotos: Pixabay, Amadima, La Casa de LuMa.

En este artículo publicado hace un tiempo en nuestro blog hablábamos de cómo elegir una madre de día, describiendo a las familias el proceso del primer encuentro con la madre de día. Hoy volveremos a hablar de ese momento, pero esta vez desde el punto de vista de la profesional, ¿qué transmitimos a las familias cuando se entrevistan con nosotros/as?

Ante todo lo que tenemos que mostrar es transparencia ya que los proyectos de madre de día comunicados a la Consejería de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad tienen todo en regla y reciben inspecciones anualmente.
Las madres de día somos tan transparentes que sin conocer de nada a las familias les abrimos la puerta de nuestro hogar de par en par. Que la entrevista se haga presencial, mostrando todos los espacios que van a utilizar los menores, enseñando la documentación que nos requiere dicha Consejería, hablando del proyecto, del día a día, ofrece esa claridad. Obvio, para no perder el tiempo ni hacérselo perder a las familias, lo ideal es que haya un contacto previo por teléfono o a través de email donde contemos algunos aspectos importantes que hagan desechar la elección de matricular en nuestros proyectos.

No haría falta preparar el espacio como de revista, pero cada madre de día debe ser consecuente con su forma de trabajar. Si a ti te gustan esos detalles, ¡adelante!, pero teniendo un espacio bien cuidado y de calidad, las familias suelen valorar encontrar la casita tal cual recibes a los niños cada mañana. Enseñando los espacios puedes contar las rutinas que llevas a cabo, hablar de la autonomía, del movimiento libre, de los ritmos…

La tranquilidad ante la entrevista es algo que se va cultivando con el paso de familias por nuestra casita, así que es normal que en las primeras veces tengas esas mariposas en el estómago. Está claro que esas primeras veces tendrás que preparar mejor las visitas, quizás teniendo un guión a mano para no dejar nada en el tintero, aunque quizá las familias con sus preguntas ayuden a que no se olvide nada.
Poco a poco irás encontrando el modo personal de contar tu proyecto.
No todas las entrevistas son iguales, pues hay familias que llegan sabiendo muy poco de las madres de día (aunque ya menos, el trabajo de difusión está dando sus frutos), otros conocen la profesión más profundamente, así que dependerá desde donde partan donde empezarás a contar. Saber este dato es importante para no perder el tiempo e ir a lo importante.
Ya hemos hablado de la transparencia y que la familia tenga todos los datos es necesario para que se decidan, y verás que algunos dan más importancia al calendario vacacional, otros al periodo de adaptación, quizá algunos vengan con dudas acerca de cómo salimos a a la calle… Resolver sus preguntas de manera clara y directa, es un punto a favor para que al final se decanten por nosotras.
Con el paso de los años también se va creando ese sexto sentido que permite adivinar según se ha desarrollado ese primer encuentro si les ha gustado tanto el proyecto que matriculan. Al final, es parte de nuestro trabajo, aunque a veces nos llevamos sorpresas tanto para bien, como para mal.
Ante esto, sobre todo lo segundo, quiero recalcar algo que a las familias siempre les digo al final de las entrevistas, y es que para que el niño esté bien en cualquier espacio, el convencimiento de la familia es lo más importante. Así que si se necesita una segunda entrevista porque han quedado dudas. Yo la ofrezco, para mí el periodo de adaptación empieza en cuanto la familia entra por la puerta la primera vez.