Soy único.
Texto y fotos: Raquel Pino, de Piecitos en Casa.

Cada persona es un mundo, tanto en su etapa adulta como en su etapa infantil, a unos se nos dan mejor unas cosas y a otros otras, de no ser así, ¡vaya aburrimiento!

Estamos acostumbrados a comparar el desarrollo de un niñ@ con otr@ y es injusto e inútil. ¿Cuántas veces hemos oído eso de «uy, el mío con esa edad ya corría; uy, la mía con esa edad hacía frases, comía sola, ya no usaba pañal, e incluso hacía el pino puente»?Yo he experimentado como madre las diferencias abismales que hay entre mis hijos, criados por las mismas personas, en el mismo hogar y con el mismo tipo de crianza y cuidado, han sido, son y serán totalmente diferentes.

.La mayor con los 16 meses que tiene ahora el pequeño no caminaba, no destacaba para nada en habilidades motoras, pero hablaba «por los codos» y se le daba genial todo lo relativo a psicomotricidad fina y concentración. El pequeño no habla prácticamente nada, pero camina desde hace meses, corre, anda hacia atrás, trepa,…
¿Es mejor uno que el otro? ¿Tiene algún problema algun@? Obviamente no, cada uno se va desarrollando de forma individual y a su propio ritmo. Esta individualidad la defendemos mucho las madres de día y cuando la Consejería nos exige evaluar a l@s peques del nido, nosotras , en lugar de evaluarles por items generales de lo que se supone que tienen que hacer a cada edad, llevamos a cabo el PAI (plan de atención individual) por lo que desde los primeros días, durante la adaptación ya nos fijamos en cada niñ@ en particular, lo que ya sabe hacer, lo que está aprendiendo y lo que aún le cuesta
Así, durante todo el curso vamos «trabajando» con cada un@ mediante juegos, rutinas y actividades potenciando sus puntos fuertes y ayudando a ir logrando nuevos objetivos. Al ser tan poquitos podemos estar pendientes y presentes en cada pequeño avance, hay algunos muy notorios como por ejemplo esos clásicos primeros pasos que todos recordamos, pero hay otros mucho más pequeños (pero no por eso menos importantes) que sólo mediante la observación diaria somos capaces de captar y valorar y son un verdadero regalo.
Por favor, dejémosles crecer de forma libre e individual, cada un@ lleva su ritmo, tod@s lograrán sus objetivos, no les comparemos y respetemos sus ritmos.

«Si juzgas a un pez por su habilidad para trepar árboles, pensará toda su vida que es un inútil» (frase atribuida por algunos a Albert Einstein)