Respeto
Texto: Mónica Fernández, de El Nido de Zoe. Fotos: El Nido de Zoe, La Casa de LuMa, La Casita de Ro.

Respeto a la infancia.
Es una de las consignas que en los últimos años, por fortuna, están más presentes en nuestra sociedad y por lo que muchas familias nos eligen para formar parte de la educación y cuidado de sus hijos e hijas.
Si algo prevalece entre las profesionales de AMADIMA es el respeto ,en el sentido más amplio de la palabra, ya que no sólo se trata de ofrecérselo a los/as peques que forman parte de nuestras casitas el respeto va más allá:

Respeto a la legalidad:
Y es que en tenemos la enorme suerte de trabajar en una de las pocas Comunidades donde la profesión está regulada. El hecho de estarlo es una triple garantía criaturas-familias- profesional ya que las inspecciones son garantía para los usuarios de que el proyecto cumple todos los estándares de calidad exigidos y de no ser así, se tendrán que subsanar faltas o errores. Vivimos las inspecciones como oportunidades de aprendizaje y diálogo para la mejora de nuestra profesión. El hecho de estar reguladas es un beneficio y una oportunidad para continuar avanzando.
Respeto y compromiso social:
Ligado estrechamente al punto anterior. Las Madres de día reguladas cotizamos y pagamos impuestos como cualquier trabajador, un derecho y deber para nosotras y participación en el bien común.


Respeto individual:
Cada proyecto nace y crece con nosotras y lo diseñamos con mucho amor y dedicación. Y la vocación siempre nos lleva a una formación continua intentando siempre perfeccionar y ampliar conocimientos y herramientas que puedan ser útiles, para brindar esa calidad de la que tanto hablamos, a los usuarios.
Respeto colectivo:
Aquí es donde podemos englobar a AMADIMA. Trabajo en grupo y apoyo, esfuerzo y sentido de pertenecía, imprescindible en peques y adultos, y muy necesario en una profesión tan solitaria como la nuestra. Una Asociación que no contempla el lucro individual ya que toda nuestra cuota se destina a intereses comunes. Nuestras socias están reguladas y cumplen con los estándares de calidad exigidos y nos aseguramos de que así sea antes de formar parte de AMADIMA.


Respeto a la profesión:
También en consonancia con los puntos anteriores. Y es que en la Comunidad de Madrid, sólo se debe ejercer como Madre de día bajo las directrices de la Consejería y es injusto que sea de otro modo y en esta injusticia entra otra vez el triángulo criaturas-familias- profesional. Y así se lo tenemos que hacer ver a la sociedad. No somos proyectos clandestinos ni queremos serlo. Lo que anhelamos es visibilidad, con la legalidad por bandera.
No hay que olvidar nunca a que sector de la población nos dedicamos, su fragilidad y vulnerabilidad hacen aún más necesario ofrecer unas garantías acordes a la responsabilidad que implica. Respeto por la infancia además del modo de hablar, tratar y acompañar, implica ofrecer seguridad, compromiso y buen hacer.