Control de esfínteres hogar madre de día.
Texto: Malena Quintana, de La Casa de Male Fotos: Malena Quintana, de La Casa de Male

Cuando los pequeños de la casita llegan a la edad de los 2 años y medio las familias se empiezan a inquietar por el proceso de control de esfínteres de sus hijos, ¿Cuándo se si está listo? ¿Cómo lo puedo acompañar? ¿El pañal se deja o se quita?…. dudas y más dudas que en un hogar de madre de día resolvemos a las familias.
A continuación os voy a explicar mi manera de acompañar a los infantes en este proceso y sobre todo a las familias que también son un pilar fundamental de acompañamiento.
¿Qué es el control de esfínteres?
El control de esfínteres es un proceso madurativo: implica la maduración del sistema nervioso, el desarrollo de la personalidad y se inicia por decisión propia, es decir, es el niño o la niña quien decide cuando comenzar con el proceso de control de sus esfínteres.
Teniendo en cuenta que es un proceso que se inicia por interés del niño y NO del adulto lo que el pequeño va a necesitar al iniciar el proceso es sentirse respetado y poder tomar el control de su cuerpo.
Es ahí donde el adulto que acompaña será comprensivo, sin exigir y disponiendo todo lo necesario para apoyar el proceso de forma natural.
¿Cuáles son las señales?
- Quiere sentarse en el orinal o váter (por voluntad propia).
- Se mueve con seguridad.
- Empieza a decir que ha hecho pipi o caca DESPUÉS de hacerlo.
- Más adelante empieza a nombrarlo DURANTE. Tomando conciencia de que está saliendo el pis o la caca.
- Por último, sabe retener, aprende a anticipar lo que va a ocurrir, dejar lo que está haciendo y buscar un lugar adecuado para ello.
- El pañal permanece limpio.
y sobre todo tenemos que recordar que es un proceso madurativo y natural y NO DEBEMOS CONFUNDIR las señales si el niño no tiene la voluntad de dejar el pañal.

¿Cómo puedo acompañar ese proceso?
Siguiendo las señales nombradas anteriormente, os voy a indicar cómo se acompaña este proceso en mi hogar de madre de día.
- Preparar el espacio para que el niño conozca los utensilios (orinal, váter…). Es conveniente que los utensilios sean visibles y estén a disposición para cuando surjan las ganas.
Es tarea del adulto preparar el espacio y adaptarse siguiendo las necesidades de cada pequeño.
Colaboración: Hacer partícipe al niño desde el principio (tirar la cadena, tirar el pipí por el váter, coger el papel…)
Anticipar: Explicar en cada cambio de pañal lo que sucede con su cuerpo.
Mostrar respeto hacia su cuerpo.
El niño debe sentirse escuchado, comprendido y valorado.
El proceso surge de forma NATURAL cuando el niño está preparado, NO antes.
Desde el hogar de madre de día se acompaña el proceso con respeto y mucho amor porque sabemos que el control de esfínteres es decisión de cada niño.
Serán capaces de hacerlo por ellos mismos cuando sea el momento.